Francisco Domínguez Servién, actual gobernador en el estado de Querétaro, fue uno de los personajes señalados por el ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, de haber recibido sobornos con el fin de aprobar la Reforma Energética impulsada por el ex presidente, Enrique Peña Nieto; sin embargo, quien fungiera como diputado del Partido Acción Nacional, negó tales acusaciones.
“El señor Emilio Lozoya ha pretendido involucrarme con una bajeza inaudita en actos de corrupción. Ha portado sólo sus dichos que valen su prestigio: nada”, comentó Domínguez Servién durante la conferencia de prensa del presidente López Obrador de este 19 de agosto, realizada en el estado de Querétaro.
En la misma participación, el gobernador también aclaró: “No tengo nada que temer, nada de qué avergonzarme y nada que ocultar”, pues en su posición de diputado federal siempre mostró su apoyo a la Reforma Energética, la cual, desde su perspectiva, traería importantes beneficios al país.
Fue por esa razón, explicó, que “no había necesidad de darme dinero a favor de un voto que ya se tenía por convicción personal. Además, lo reitero, lo he dicho siempre, su servidor no vive de la política”.
También hizo referencia al video que se filtró hace unos días, en donde es posible ver a Guillermo Gutiérrez Badillo, quien trabajo en el Senado durante la administración pasada y era su secretario particular en la gubernatura estatal, recibir fajos de billetes, los cuales presuntamente fueron sobornos para que se aprobara la Reforma Energética.
“De manera perversa se filtró un video en donde aparece una persona en la que deposité mi confianza y que me acompañó por años. Lo removí de su cargo y di parte a las instancias correspondientes para que él, a su vez, apele lo que a su derecho convenga”, detalló.
El funcionario también dijo que “nadie paga para que le pegues” y que si los dichos de Lozoya fueran ciertos, él no habría presentado 807 reservas y modificaciones a las reformas de aquel gobierno.
“No le hubiera quitado el control del Consejo de Administración de Pemex, ni quitado cinco asientos al sindicato petrolero. Les recuerdo que el consejo aprueba contratos, obras, proveedores. Sacar al sindicato no sólo incomodó a aquel gobierno, sino que detonó amenazas contra mi vida”, sentenció Domínguez Servién.
El gobernador queretano refirió que “no se puede creer en la palabra de un delincuente confeso” y que detrás de las acusaciones de Lozoya existe “una intención política. No es una cuestión legal (…) Atacan a un gobernador de oposición bien calificado. Mienten porque Querétaro no tiene una sola observación de la Auditoria Superior de la Federación, ni de la Secretaría de la Función Pública”.
Concluyó diciendo que los ataques hacia su gobierno se deben al proceso electoral que se avecina, situación que también ha referido el presidente del PAN, Marko Cortés, quien este martes exhortó a los jefes estatales de su partido a “no desconcentrarse de la ruta electoral” rumbo a los comicios del próximo año.