La red 5G es la quinta generación del estándar de tecnología para redes celulares y ha comenzado a implementarse alrededor del mundo desde 2019; asimismo, los países han regulado de forma distinta la participación de las empresas proveedoras de la tecnología en el despliegue de la red en sus territorios. Reino Unido había anunciado a principios de 2020, que permitiría a vendedores de alto riesgo, como la empresa china Huawei, participar con una cuota de mercado limitada al 35 por ciento. Sin embargo, se espera que el primer ministro británico Boris Johnson, dé a conocer próximamente la prohibición completa de la tecnología de Huawei para la red 5G del país.
Esto debido a un informe del Centro de Ciberseguridad Nacional del país, el cual señaló, las sanciones impuestas recientemente por Estados Unidos orillarían a Huawei a recurrir a tecnologías no confiables que aumentarían los riesgos de seguridad. Estas sanciones, anunciadas a mediados de mayo de 2020 por el gobierno estadounidense, prohíben a Huawei el uso de tecnología y software originado en Estados Unidos. aún si es manufacturado fuera del país.
Los medios británicos reportan, los detalles de la prohibición y los tiempos considerados para remover la tecnología ya implementada aún no han sido especificados, pero se espera sea tan pronto como este 2020. La regulación establecida en enero consideraba, adicional al tope de participación del 35%, excluir por completo a proveedores de alto riesgo como Huawei de las partes centrales críticas de la red y de ubicaciones geográficas sensibles, entre ellas, bases militares.
Mientras tanto, el gobierno de Francia ya ha anunciado, no establecerá una prohibición absoluta de Huawei en el mercado de la red 5G en el país, pero ha llamado a los operadores a no adquirir tecnología de la empresa china y mencionó que emitirá permisos de operación, con una duración máxima de ocho años, a aquellos quienes ya cuentan con equipamiento de Huawei.
Con anterioridad, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos ha acusado a las empresas chinas Huawei y ZTE de tener vínculos cercanos con el Partido Comunista y el aparato militar chino, además de estar obligados por la ley de su gobierno a cooperar con los servicios de inteligencia del país, por lo que la agencia federal declaró a las marcas como un riesgo para la red de comunicaciones de Estados Unidos y el futuro de la red 5G
En este sentido, la administración de Donald Trump, que mantiene una guerra comercial con China, ha sido la principal vocera de estos riesgos y ha presionado a otros países para imponer restricciones a Huawei en materia de la red 5G. Debido a estas preocupaciones de seguridad, más países han comenzado a restringir el uso de equipamiento de Huawei para la instalación de la red 5G en sus territorios.