Un estudio publicado en la revista del Colegio Estadounidense de Cardiología concluyó que las personas que consumen ají de forma regular tienen menor riesgo de mortalidad que aquellas personas que evitan su ingesta en sus dietas.
De acuerdo con la publicación, las personas con un consumo de ají constante desarrollan un riesgo de mortalidad general 23 % más bajo que quienes no lo hacen. Dicho estudio fue desarrollado por el Instituto Neurológico Mediterráneo NEUROMED I.R.C.C.S. en Italia.
El trabajo también demostró que las personas que consumen ají al menos cuatro veces a la semana o más, reducen su riesgo de morir por un ataque cardíaco hasta en un 40 %. La información fue compartida por el portal de noticias de salud Medical Xpress.
Pese a los resultados, el estudio se encuentra en sus fases iniciales, por lo que son necesarios estudios adicionales para comprender los mecanismos bioquímicos a través de los cuales actúan el ají y otros productos cercanos, los cuales contienen capsaicina, el ingrediente activo que le da el picante al ají.
La capsaicina está compuesta por carbohidratos, agua, fibra, proteína, vitaminas A, B1, B2, B6, azufre, calcio, hierro, yodo, entre otros. Estos nutrientes están asociados a disminuir el riesgo de padecer problemas cardíacos. En efecto, el complejo b participa en la creación de nuevas células y contribuye a la producción de energía.
La investigación recibió el nombre de Moli-sani, y para alcanzar estos resultados se evaluó a un total de 22.811 italianos de la región de Molise, al sur del país. Se realizó un seguimiento cuidadoso del estado de salud de cada paciente durante casi ocho años, a través de sus hábitos alimenticios.
Los autores del estudio han sostenido que la investigación ha revelado que la protección del riesgo de mortalidad ha sido independiente del tipo de dieta de cada persona. En síntesis, alguien puede seguir la dieta saludable que más le resulte conveniente, mientras que otro puede tener una alimentación poco saludable, pero para ambas el ají constituye una protección adicional.
Por supuesto, el estudio realizado no es el único que ha mostrado las bondades del consumo del ají en nuestra dieta diaria. Si bien su consumo excesivo puede ocasionar gastroenteritis, el ají posee propiedades analgésicas y anticancerígenas. De acuerdo con un estudio efectuado por la Academia de Ciencias Médicas de China a más de 50.000 personas, se demostró que las personas que consumían picante por lo menos dos veces a la semana presentaban una mortalidad un 10 % menor que quienes no lo hacían.
Respecto a otras investigaciones, se destaca su consumo para combatir el cáncer. El ají contiene un alto porcentaje de vitamina C, la cual es conocida por su papel para prevenir la aparición de tumores. Por otro lado, el consumo moderado de la guindilla mejora la circulación y evita la aparición de problemas cardiovasculares.
